Name:
Location: MEXICO, D. F., "CENAIDS, IMSS", Mexico

Wednesday, July 20, 2005

Bestiario bibliotecario

Dicen que las ideas flotan en el aire, aunque en la actualidad se dice mejor "las ideas navegan en internet". Comparto con ustedes estas curiosidades que encontre por ahí.
Sin embargo, antes hay que recordar lo que dice el Diccionario de la Real Académia Española, sobre el término "bestiario":
bestiario.
(Del
lat. bestiarĭus).
1. m. En los circos romanos, hombre que luchaba con las fieras.
2. m. En la literatura medieval, colección de relatos, descripciones e imágenes de animales reales o fantásticos.

En este espacio, propongo que se entienda por bestiario bibliotecario: la descripción de "tipos", o descripción de bibliotecarios reales o ficticios, entre los cuales se podría identificar algunos bibliotecarios que conocemos e inclusive, tal vez hasta nos veamos reflejados nosotros mismos.

Es sólo un juego lingüístico, no hay que tomarlo tan en serio. ¿O sí?


Bibliotecario mayordomo:

Su misión principal es mantener la colección en impecable estado, tiene un libro para cada cual, pero la etiqueta estricta que exige para el ingreso a la biblioteca no permite el acceso de ningún lector. Aún así permanece en actitud flemática de pie tras el recibidor de referencia y mira orgulloso la sala vacía. En su atuendo se encuentra oculto el implacable sacudidor.

Bibliotecario hippie:

Su misión es ofrece a todos “paz y lectura, hermanos”, letrero que cuelga bajo su escritorio. Como ama la naturaleza no ha hecho arreglar los huecos del techo y se niega a expropiar la familia de ratones que habita en la sala de lectura por que son habitantes en propiedad, y el agujero y las goteras lo conectan con la vida libre. Ningún libro se encuentra en su lugar, no mantiene catálogo ni sistema de clasificación porque sabe que el encuentro del libro con su lector obedece a una posibilidad cósmica que sólo el azar puede proveer.

Bibliotecario propietario:

Abre la biblioteca porque de lo contrario perdería su empleo pero considera a los lectores como invasores que sólo llegan a atentar contra el orden sistemático del CDU, por eso jamás permite el ingreso a los estantes. Los libros le pertenecen, sólo el los conoce y mira con desdén a todo incauto que ingresa con la intención de leer, su mirada se torna asesina cuando el lector además intenta pedir un segundo libro y es echado del lugar con improperios cuando, en el colmo de la extravagancia, el lector pretende obtener un préstamo domiciliario.

Bibliotecario 00100110:

Hace cinco años que logro extraer de su biblioteca el último libro en papel y hace diez que expulsó de su vocabulario la término lector que ha reemplazado por: hiperdecodificador postdigital. En la entrada a la sala exhibe esta sentencia: “El que tiene el BIT tiene el poder”. Para el acceso está prohibido el ingreso de cualquier instrumento predigital, la alarma suena cuando el usuario trae elementos de celulosa o instrumentos de escritura no digitales; se exige pc portátil o sólo disquetes vírgenes. Sobre cada punto de conexión está ubicada la siguiente recomendación: “Está en una biblioteca, favor no deje de hacer sonar el teclado”.

Bibliotecario chateador:

Bibliotecario de formación, ha descubierto las maravillas del Internet y del chat en horas de trabajo, detrás de su mostrador hace que cataloga mientras chatea compulsivamente con medio planeta mientras sus usuarios se buscan la vida como pueden.

Bibliotecario supratitulado:

Tiene varias carreras de humanidades, las colecciona, sabe más que nadie y somete a sus usuarios al desden y al desprecio del que tiene una gran cultura para ocultar la frustración de un trabajo que considera inferior a su formación.
- ¡¡Pobres incultos!! ¿sabes lo que me ha pedido? jajaaj no tienen ni idea ... desde luego ... vaya tonterías que estudian.

¿Alguien se identifica con algún tipo de bibliotecario descrito aquí?


Tomado de:http://laprofe.blogspot.com/2003_10_12_laprofe_archive.html


Algo más serio...

Estereotipos bibliotecarios


- El bibliotecario poderoso.
Nuestros más antiguos ancestros bibliotecarios son los escribas mesopotámicos y los sacerdotes egipcios. Ejercieron su profesión en tiempos en que la escritura era un "sistema" complicadísimo y secreto. Los mesopotámicos era considerados "profesionales" de alto rango y los egipcios, bueno, ellos eran, tras el faron -que no necesitaba leer ni escribir porque era un dios- el verdadero poder. Ahora con el auge de la información y su emergencia como recurso este modelo parece resugir desde las voces que nos llaman a tomar nuestros lugares en el nuevo orden.

- El bibliotecario sabio.
En Grecia y Roma, ya con el alfabeto la escritura deja de ser un artificio, y se convierte en instrumento de conocimiento y de ejercicio de la ciudadanía. Las bibliotecas de la Academía y del Liceo tuvieron como bibliotecarios a los filósofos profesores; y en Roma, que llegó a tener 45 bibliotecas públicas, el cargo de Procurator Bibliotecarium, revestía un honor que significaba un gran conocimiento y sabiduria.

- El bibliotecario carcelero o guardian.
La alta edad media trajo consigo uno de los estereotipos más arraigados a pesar de su corta duración. Aunque las bibliotecas monacales distan mucho de la idea de Eco, el bibliotecario era, después del abad, el personaje de mayor poder e importancia en la comunidad. Su labor de control, su juego de llaves -que era entregado en la ceremonia solemne de su posesión- significaba su poder de limitar el acceso a los códices y su responsabilidad total de controlar la lectura y el trabajo de los escriptorium, si el monasterio lo tenía. Este es el bibliotecario del Shhhh, de la cara adusta y molesta. Así los conocí yo en las bibliotecas escolares y, que desgracia, en pequeñas bibliotecas públicas, enojados ante el pedido de libros, molestos si la estancia del lector iba más allá de una referencia rápida... Este es de lejos el peor de los estereotipos pero lamentablemente tiene sus seguidores.

- El bibliotecario humanista o intelectual.
Con las nuevas luces del Renacimiento surgió una nueva imagen más relacionada con la del bibliotecario de la antigüedad clásica: de nuevo el bibliotecario es un lector, un consultor y un asesor de escritores, librepensadores y nobles. Son famosas las historias de escritores y personajes que fueron bibliotecarios en las grandes bibliotecas de los nobles como Dumas y el propio Casanova. Aunque no lo crean aún hoy prevalece entre los mayores la idea que los bibliotecarios lo sabemos todo y que nos leemos todos los libros. Cosa que tampoco es cierta.

- El bibliotecario profesional.
Con las bibliotecas universitarias el trabajo bibliotecario se perfilo como una labor profesional, aunque en las primeras universidades este trabajo se designaba a profesores de baja categoría o a estudiantes avanzados, la pronta aparición de la imprenta y con ella la primear explosión de la información, llevaron las tareas de organización y referencia a un nivel que requirió de la formación profesional y que entraría poco a poco en las Universidades como una carrera de las Humanidades.

Tomado de: http://www.veaseademas.com/archivos/000339.html



Algo todavía más serio...


Ranganathan, el matemático bibliotecario

Intentaré hacer algunos comentarios sobre teoricos de la bibliotecología, pioneros, grandes personalidades o simplemente famosos. Y quise empezar con el indio Ranganathan, no porque crea que sea mejor que otros, sino simplemente porque su trabajo es para mí, aún un misterio. Nace en Madrás en 1892, se titula matemático en la Unviersidad de Madras, la misma que le ofrece el cargo de bibliotecario. En 1925 viaja a Inglaterra a realizar estudios de biblioteconomía y vuelve a la India ese mismo año impresionado por el desarrollo bibliotecario inglés y dispuesto a seguir trabajando en el área bibliotecológica.

Sin embargo su formación matemática y su hinduísmo son evidentes en su investigación bibliotecológica. Pienso que sólo un matemático habría eleigido la forma le leyes para presentar los postulados esenciales de la biblioteconomía:
1. Los libros son para usarse
2. A cada lector su libro
3. Cada libro tiene un lector
4. El tiempo del lector es precioso
5. La biblioteca es un organismo en crecimiento
Todos conocemos sus cinco leyes, que son como todas las leyes -supongo- hermosas, por la sencillez con la que expresan una verdad. Y han sido incluso revisadas por otros bibliotecarios, como el inglés Michael Gorman que presenta una versión actualizada de las famosas leyes.

Pero su fama deriva en especial de su sistema de clasificación colonado. Ranganthan, encontraba que el sistema de Dewey y su hijo el sistema Decimal Universal no eran lo "sufiencientemente sistemáticos" y su propuesta de un nuevo sistema de clasificación: la clasificación colonada, que significaría un cambio sustancial para el estudio de la clasificación y la introducción de los sistemas facetados.

El resultado de su trabajo ha sido paso obligatorio de todos los documentalistas y biblitecólogos, su nombre nunca está usente en los cursos de clasificación, indización, bibliometríay ahora en tiempos de los "arquiectos de la información", Ranganathan vuelve a ser mirado como fuente válida (aunque esto no creo que sea debido a su trabajo en particular, sino a que son justamente, la bibliotecología y la documentación las discuplinas dedicadas a investigar y solucionar los problemas del acceso, organización y uso de la información), y de sus principios de clasificación se siguen extrayendo aplicaciones apropiadas a los problemas de nuestro tiempo. Seguro que de él y de muchos otros aún tenemos mucho que aprender.

Aunque nos parezca que no estabamos preparados para lo que enfrentamos ahora, al volver a ellos encontramos que sus soluciones y preguntas son vigentes y que justo para esto nos estaban preparando. Este es nuestro tiempo y ellos lo sabían.

Tomado de:http://laprofe.blogspot.com/2003_08_03_laprofe_archive.html


Comentarios a: solobibliotecarios@yahoo.com



Creado el 20 de julio de 2005 (actualizado el 19 de julio de 2007)



Visitante:


free web page counters

0 Comments:

Post a Comment

<< Home